viernes, 22 de enero de 2010

No dejes para mañana...

Lo que puedas hacer hoy. Muchas veces los refranes nos pueden sonar a tópico, pero en este se esconde una grandísima realidad, una verdad como un templo.
Dejar para mañana.... como si fuéramos dueños del tiempo. Y de las circunstancias. Porque, por mucho que tengamos el mañana programado, seremos al final tan exclavos del tiempo y de las circunstancias que seguramente no podremos hacer eso que hoy hemos dejado pendiente.
Y no considero el "mañana" como mañana día tal, después de hoy, sino que ese mañana puede ser más allá, el mañana futuro.
Cuantas veces, pudiendo en el momento solucionar una papeleta, hacer algo que podíamos hacer, hemos decidido dejarlo para mañana.... y siempre para mañana. Y el mañana que nunca es hoy, ahora. Siempre para mañana. Y la papeleta siempre pendiente de un mañana.
Cuando nos damos cuenta, han pasado tantos presentes en esos "mañana", que el tiempo se ha ido quedando atrás, y ya es menos tiempo el que nos queda, el que tenemos. Creemos controlarlo, creemos dominarlo, pero no hay quien domine al tiempo.
Siempre digo que el día de hoy, el ahora, ya nunca volverá. Vendrán, si Dios quiere, muchos días más, mañana otro, y pasado otro... Pero el día de hoy, este nunca más.
Por eso, vívelo ahora y haz lo que desees, no lo dejes para mañana.

No hay comentarios: